La mirada al incendio en el territorio Ayoreo

En Paraguay, el modelo de producción impuesto por el agronegocio es el principal responsable de los grandes incendios que consumen los bosques naturales del Chaco. Dicho modelo implantó pasturas y monocultivos en extensiones que están destruyendo la capacidad de los biomas y ecosistemas de defenderse. La utilización de un sistema de manejo de quemas que se aplicaba a ambientes naturales en el pasado, entonces limitados y con impacto destructivo menor hoy representa una de las mayore amenazas para la vida.
Un millón hectáreas de bosques desaparecieron en la última semana, todas áreas vitales para los grupos del pueblo ayoreo en aislamiento en la región del Gran Chaco, segunda en extensión y cobertura forestal de América del Sur después de la Amazonía.
Las reservas naturales representan los pocos refugios que quedan a los grupos ayoreo aislados, ya que las estancias han «devorado» todos los bosques en función a la producción de capital a partir de la ganadería y explotación de los recursos naturales.
La ausencia del Estado Paraguayo en el control de las reservas naturales y en la protección de la naturaleza y de la vida de las personas que viven en las regiones aisladas, son muestra de su desinterés por la conservación y la protección del patrimonio del país, así como de la vida de las personas que optan por un estilo de vida soberano y sustentable con la naturaleza, en su sentido más literal y profundo.

Las manchas negras sobre el terrirorio Ayoreo son las áreas arrasadas por el fuego que incendió los bosques en las últimas dos semanas hasta la tarde del 28 de agosto del 2019. En esta imagen se puede observar la magnitud del desastre y la razón de preocupación por la vida de los aislados que nomadizan en esa región.