Un grupo de 6 policías y un ganadero llegaron hasta la comunidad Ayoreo de Cuyabia solicitando la devolución de una topadora que había sido retenida por los nativos como prueba fehaciente del delito de destrucción de sus bosques. El día anterior un militar también lo había intentado.
Los uniformados llegaron hasta la aldea sin presentar orden judicial e increparon a los indígenas a devolver la maquina a sus dueños, quienes posiblemente serían los representantes de la empresa de capital alemán A. Brandenstein Agro Forest Investiment (BAFI) S.A.
Ante este hecho, Unine Cutamorajna, líder de la comunidad, les explicó que la retención de la topadora se realizó con el fin de frenar la destrucción del territorio que la mencionada firma viene realizando sobre la reserva indígena. También dijo que esperan la restitución de las 25.000 hectáreas que corresponden a su aldea.
Los Atetadiegosode aguardan ahora la intervención de la fiscalía para de esa manera denunciar los atropellos del cual constantemente son víctimas.
Según declaraciones de los Ayoreo los desmontes en la zona se vienen realizando de manera incesante, violentando así la medida cautelar de no innovar dictada por un juez en el año 2012, así como el proceso de mensura judicial iniciado por el Instituto Nacional del Indígena (INDI) el pasado 17 de Junio.
Hasta la fecha se estima que más de seis mil hectáreas de boques han desaparecido, mientras que otras tantas se encuentran en peligro.
En reiteradas ocasiones los mismos solicitaron la intervención del estado ante estos delitos contra su supervivencia, sin embargo no han recibido respuesta alguna.
La comunidad Cuyabia se encuentra situada a 90 km 90 km al noroeste de la ciudad de Mariscal Estigarribia, Chaco.