Crónica de cómo inicia setiembre en el pueblo ayoreo

ASI COMIENZA SEPTIEMBRE EN TERRITORIO DE LOS AYOREO!!
Por Miguel Ángel Alarcón
Esta a mi lado Carlos Etacore. Otro Ayoreo digno pero indignado. Otro líder que se siente abusado y lastimado por la acción de grandes propietarios. Esta mañana vino para contar con detalles lo que ocurrió ayer en su comunidad, y me pide que comunique de este hecho porque necesita de más apoyo para enfrentar a poderosos vecinos.
Mientras por la tarde de de ayer el fiscal José Luis Brusquetti intervenía en la comunidad Chaidi de Alto Paraguay, generando conmoción, susto e indignación a toda la gente, en Boquerón administradores y representantes de la empresa PARCIPANI (de los herederos de Carlos Casado), fueron a amedrentar a los pobladores de la comunidad indígena Ijnapui. Llegaron por la tarde y preguntaron por qué los pobladores de Ijnapui retiraron un cartel que indicaba la propiedad privada de la empresa. Cartel que colocaron sobre la comunidad indígena.
También reclamaron que los Ayoreo hayan denunciado por radio Pa’i Puku que esta empresa cerró con portones los caminos de acceso a la comunidad. Y dice el líder de Ijnapui que desde ayer los administradores de la empresa están diciedo que en 2008 hubo una quema de pastizales y que los responsables de ello son los Ayoreo.
Carlos Etacore afirma que todo lo que ahora están haciendo es para presionarles a que acepten un «trueque» de las tierras. La gente de PARCIPANI quiere que ellos cambien esa propiedad por otras que se encuentran en Alto Paraguay, lo que lo Ayoreo de Ijnapui no quieren hacer, además de que la misma ley impide hacer ese tipo de operaciones al tratarse de tierras indígenas. “Quien sabe si esas tierras que nos ofrecen son o no de ellos, porque ellos le comen tierra todos los vecinos por acá”.
Ijnapui se fundó el 9 de julio de 2006. Este año festejó su 5 aniversario con una gran fiesta de la que participaron Ayoreo de todas las comunidades, además de autoridades departamentales y municipales. Pese a la legalidad de su tierras, desde su llegada hasta hoy, soportan la presión de los intereses de la empresa por hacerse de ese lote. La colocación de los portones significa la negación de la servidumbre de paso para los Ayoreo y la interrupción del paso para las estancias a las que se accede por ese camino.
Oide Juuminé denunció que ni siquiera los vehículos que transportan alimentos y prendas que llevan en donación para la comunidad pudieron ingresar.
La empresa, según recuerda Carlos Etacore, ya intentó varias veces cerrar el camino público, y hace unos años a base de engaños convenció a los pobladores de habilitar otro camino para que circulen los vecinos, abriendo entonces una picada que atraviesa el medio mismo de la propiedad de Ijnapui, y hasta hoy siquiera pagan una indemnización por ese daño cometido. Todo esto lo habían denunciado al INDI, en ese entonces el presidente era el Sr. Augusto Fogel.
Tal como sucedió ayer en Chaidi, todo se desarrolló en Ijnapui en ausencia de los líderes de la comunidad, quienes se encontraban por Filadelfia participando del evento de presentación del tercer Censo Nacional Indígena que se realizaría en 2012.
Carlos Etacore vive en la región que los Ayoreo conocen como Amotocodie, cerca de unos palmares, lo que le da el nombre a la comunidad (Ijnapui=palmar). Durante 2009 y 2010 un proyecto de regularización de tierras indígenas logró hacer mensuras de la propiedad y en este momento el INDI está a días de transferir el título a nombre de la comunidad. Carlos Afirma que la llegada a esa tierra, aunque fue difícil al principio, le dio nuevas fuerzas a su gente, que está recuperando muchos aspectos de la cultura propia de los Ayoreo, principalmente la cacería y recolección. Sin embargo, desde finales de 2009 la empresa colocó unos guardias armados en la entrada de la propiedad diciendo que ellos tienen orden de repeler a toda persona ajena a la empresa, prohibieron que los Ayoreo de Ijnapui entren a cazar y recolectar en los bosques porque es propiedad privada. Esta situación también está en conocimiento de autoridades nacionales desde hace tiempo.
La misma empresa desmontó hace unos años tierras colindantes a la comunidad, y en ese proceso perdieron áreas importantes donde recolectaban miel y las mujeres recogían caraguatá. Desde el año pasado la comunidad intenta tener miel en cajones y están haciendo cultivo experimentales de caraguatá para tratar de reponerse de los impactos de las acciones alrededor de su comunidad. Dice Carlos que se pueden observar esos desmontes desde hace varios años pero hasta hoy no utilizan para nada, entonces tiraron el monte y no le sirve a nadie.
Carlos pide a toda la gente que la sociedad reclame que se deje de abusar con los indígenas. Y que se atiendan los pedidos que se hacen. Que se le entregue rápidamente el título de propiedad y que se garantice los derechos que ellos tienen de vivir tranquilos, que no se les atropelle. En este momento la empresa se encuentra alambrando como suya la propiedad de Ijnapui.
Anoche se lo comentó al fiscal Bruquetti y le solicitó que actúe, y lo haga tan rápido como en el caso de Chaidi. El fiscal llamó allí mismo al administrador de Parcipani para que venga a conversar hoy para solucionar el problema. Esto generó la indignación mayor de los Ayoreo.
Carlos pide también que se transmita esta situación de abuso que propietarios y ganaderos están haciendo sobre su comunidad, la de Chaidi y a otros indígenas en el Chaco.