EL GRAN CHACO AMERICANO MUESTRA CICATRICES DE QUEMADURAS. SATELITES CAPTAN GRANDES ÁREAS NATURALES CONSUMIDAS POR EL FUEGO DESDE EL FIN DE SEMANA

Las imágenes de esta tarde y noche muestran que los focos de incendio todavía persisten. El viento norte vuelve a empujar las llamas desde el Ñembi Guasu en Bolivia hacia el área protegida Monumento Cerro Chovoreca en Paraguay.

Bolivia perdió hasta el momento más de medio millón de hectáreas en la Chuiquitanía (parte del Gran Chaco Americano). Brasil 118.000 hectáreas solo en la región suroeste del Pantanal. Paraguay, a su vez, está siendo perjudicado con las 19.000 hectáreas consumidas en el parque Rio Negro y la Reserva 3 Gigantes, estas dos también del Pantanal, y otras 13.000 hectáreas en la zona de la reserva natural Monumento Cerro Chovoreca.

Algunos líderes Ayoreo expresaron hoy su preocupación por la destrucción de áreas vitales del territorio Ayoreo, porque las mismas son hábitat de grupos de ese pueblo que se mantienen aislamiento. De la región de la Chiquitanía en Bolivia se tienen reportes de presencia reciente de grupos aislados, datos registrados durante el mes de julio pasado mediante un trabajo de monitoreo coordinado entre la Central Ayorea Nativa del Oriente Boliviano, la Unión de Nativos Ayoreo de Paraguay e Iniciativa Amotocodie.

Pese a la gravedad de los incendios forestales, los Ayoreo tienen la esperanza de que la pericia de los aislados les proteja del fuego, porque los ancianos recuerdan que, en ocasiones, durante su vida antes del contacto, tuvieron que correr de grandes incendios y ocupar otras áreas del territorio. Asimismo, reconocen que la evacuación forzada y la migración a nuevas zonas contrae otro tipo de riesgos para la seguridad del grupo, ya que por tener que desplazarse a áreas a veces desconocidas se dificulta la obtención de recursos vitales, especialmente el agua, Otro riesgo es la exposición a escenarios de contactos no deseados por la presencia de otros grupos humanos en el área a ocupar, así como o la posibilidad de encontrarse con otros grupos aislados sin llegar a establecer buenas relaciones de manera inmediata.

Se espera que los gobiernos tomen los recaudos necesarios para garantizar la seguridad de estos grupos, así como las medidas necesarias para reconocer y sancionar a los responsables de este escenario de desastre.

Habría que intentar responder a la pregunta de un joven Ayoreo: ¿Cómo se va a hacer para recuperar todo lo que el fuego mató en esos lugares?.