Comunicado de Iniciativa Amotocodie

Filadelfia, 10 de mayo de 2010
Nos dirigimos a la opinión pública haciendo referencia a un artículo publicado en un diario local bajo el titular “ONG llama a boicotear la carne paraguaya en la Unión Europea”, y a las reacciones que dicho artículo suscitó en medios de la prensa tanto escrita como radial. Sentimos la necesidad de aportar las aclaraciones que siguen a continuación, en el interés de poner a disposición de la opinión pública aquellos elementos de información que le permiten a las personas formarse su propia opinión y su propio juicio al respecto de lo planteado.
Primero queremos manifestar que Iniciativa Amotocodie es una ONG constituida mayoritariamente por Paraguayas y Paraguayos, con sede en Filadelfia y que ejecuta desde hace 8 años un trabajo profesional y sistemático en gran parte del Norte del Chaco, en la protección de los grupos Ayoreo aislados (“silvícolas”), y acompañando al Pueblo Ayoreo en su recuperación y en la formulación de perspectivas de futuro. Nuestro Coordinador General Benno Glauser, por otro lado, quien fue objeto de expresiones adversas en algunas reacciones en la prensa, es de nacionalidad suiza y se encuentra radicado en Paraguay desde 1977. Durante los 33 años que lleva en nuestro país, asumió un compromiso activo con el Paraguay y sus habitantes, habiendo trabajado, entre otros, con niños, niñas y jóvenes de la calle y a favor de perseguidos políticos por la dictadura, y con pueblos indígenas, en defensa de su justa pretensión de recuperar sus territorios y de poder protegerlos en su integridad y su riqueza que es vital no solo para ellos, sino para todos los Paraguayos, y, hoy lo vemos con mayor claridad, para todo el planeta.
En segundo lugar aclaramos que Benno Glauser en ningún momento hasta ahora usó la palabra “boicot”. Fue el periodista Marvin Duerksen, corresponsal de ABC color en Filadelfia, quien la introdujo, la puso en la boca de nuestro Coordinador General, y la usó como titular de su nota, por razones que desconocemos. A consecuencia del artículo del mencionado periodista, nuestra institución y su Coordinador General fueron objeto, en varios medios de prensa, de agresiones verbales y conceptos denigrantes a lo largo de la última semana. Por suerte sin embargo hay personas y organizaciones, y no son pocas, que miran más allá de un titular que quiere llamar a escándalo, y que se hicieron eco de la misma inquietud que no es nueva y que se origina en los graves procesos de deterioro y destrucción que ocurren en el Norte del Chaco. Dichos procesos están relacionados con la usurpación y el despojo de territorios indígenas, la comercialización masiva e ilegal de tierras de Reforma Agraria (“tierras malhabidas”), el otorgamiento irregular durante años de Licencias Ambientales para deforestación que no cumplen con los requisitos legales, y, en aprovechamiento de todo ello, un proceso irracional de más y más acelerada expansión de la ganadería, a costa de los bosques, de la biodiversidad, de los modelos de vida y del futuro del Pueblo Ayoreo, pero también a costa del futuro de la población local y de todos los Paraguayos. Estos son los elementos de información que la ciudadanía merece y necesita conocer.
Es en el contexto de la inquietud causada por la cada vez más acelerada deforestación que Benno Glauser propuso, en una entrevista en Europa en septiembre de 2009, que la Unión Europea y Gobiernos como él de Alemania podrían regular la importación de carne proveniente del Chaco Paraguayo, para así contribuir a la preservación de la integridad ambiental del mismo. Agregamos que no se trata de una propuesta antojiza y aislada, sino que retoma y junta la línea de múltiples campañas actuales a nivel mundial, inspiradas en las mismas profundas inquietudes. Solo unas semanas antes de aquella entrevista, varios grandes distribuidores europeos habían suspendido la importación y venta de carne proveniente de áreas de deforestación nueva o reciente de la Región Amazónica del Brasil. Es bien conocido el hecho que existe, a nivel mundial, cada vez más preocupación por la acelerada deforestación y sus consecuencias, y que se necesita tomar decisiones y medidas al respecto. Si tales medidas llegan a implementarse en algún momento con relación a la carne proveniente de Paraguay y del Chaco, no será responsable de ello alguna ONG como la nuestra, por haber alertado a la opinión pública de lo que ocurre. Por lo contrario, la responsabilidad correrá única y exclusivamente por cuenta de los ganaderos que promueven una producción cada vez mayor, a costa de nuevos desmontes, y sin consideración del costo ambiental y social. Son ellos que desmontan los bosques, privándonos de nuestro futuro de todos, y de la diversidad social y cultural que nos da vida.
El periodista de ABC color, en el mencionado artículo, también hizo mención de sumas elevadas que recibió Iniciativa Amotocodie para compra de tierras, sin informar cómo se aplicaron estas donaciones, suscitando así dudas y sospechas en contra nuestro y en contra de instituciones como la nuestra. En los hechos, nuestra institución logró captar donaciones del exterior que permitieron, desde 2005 en adelante y hasta ahora, concretar la compra de cuatro lotes con un total de 15.538 has de tierras en el territorio Ayoreo. Dichas tierras, tituladas a nombre de la Unión de Nativos Ayoreo de Paraguay (UNAP) a favor del pueblo Ayoreo son tierras vírgenes que de esta manera se protegen contra la deforestación. Ayudan a dar una protección aunque sea mínima a los grupos Ayoreo aislados, y aumentan para el pueblo Ayoreo en su conjunto en algún grado las posibilidades de tener una vida digna, soberana y acorde a su propia cultura de vida en el futuro. Conste que con estas compras, el Pueblo Ayoreo de ninguna manera renuncia a su justo reclamo, frente al Estado, de recuperar el territorio que le fue sacado. Los líderes Ayoreo, al recibir los títulos de los lotes comprados, dan expresión a esto, cuando dicen: “Compramos lo que ya es nuestro!”
Para finalizar, nos ponemos a disposición de los actores públicos y privados, interesados en interiorizarse con seriedad y con mayor detalle sobre la referida problemática. Consideramos nuestro deber proporcionar nuestros datos y compartir nuestras observaciones, en el afán de facilitar que las autoridades y la ciudadanía puedan tomar posición e intervenir adecuadamente. Lo hacemos porque consideramos que llegó el momento de tomar decisiones: ¿queremos seguir con los procesos destructivos, o, de lo contrario, preservaremos la integridad del Gran Chaco y aseguraremos la vitalidad futura del Paraguay y del planeta tierra?
Miguel Angel Alarcón
Coordinador Adjunto
Iniciativa Amotocodie