No queremos renuciar a un pedacito de tierra ante nadie

Los Ayoreo Atetadiegosode aclaran públicamente que la comunidad no consiente ninguna venta de las tierras de Cuyabia, al contrario exigen la recuperación de sus 25 mil hectáreas ubicadas a unos 90 Km al noroeste de la ciudad de Mariscal Estigarribia.

El 22 de Octubre pasado, Unine Cutamorajnai, líder de la comunidad Cuyabia llegó hasta Asunción viajando más de 600 km para denunciar un hecho sumamente aberrante y preocupante que se agrega a la serie de acciones ilegales contra la comunidad por parte de los propietarios de la empresa BAFI/PACSA.

Según el relato del líder Atetadiegosode, los representantes de la mencionada firma se encuentran instigando a los Ayoreo y líderes del barrio urbano Guiday Chai, de la localidad de Filadelfia para que estos, a cambio de viviendas y vehículos permitan que la empresa quede con las tierras.

Alicia Neufeld es el nombre de la mujer que recorre las comunidades Ayoreo ofreciendo dinero, viviendas y vehículos a cambio de que su empresa se quede con nuestras tierras» expresó Unine, relatando que toda esta negociación se hizo a la espalda de la comunidad Cuyabia creando un conflicto entre los propios Ayoreo.

Las tierras de Cuyabia están en proceso de mensura judicial, y cuenta con una medida cautelar, medida que no es respetada por la ganadera BAFI, que deforesta ilegalmente los bosques de la reserva indígena del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI) destinadas al pueblo Ayoreo Atetadiegosode.

Unine recordó además que la firma contrató un gran número de guardias privados, quienes impiden a los nativos circular por su propio territorio. En una ocasión estos «uniformados» incluso amedrentaron con disparos a los jóvenes de la comunidad, instalando el miedo en la aldea.

Cuyabia significa para los Ayoreo el retorno y la recuperación de un territorio que siempre les perteneció y que el Estado Paraguayo nunca garantizó. Por el contrario, el proceso de recuperación fue y sigue siendo tortuosamente lento y minado de acciones violentas, ilegales e ilícitas que intentan plegar el espíritu de lucha y perseverancia de los residentes de Cuyabia.

Con este tipo de hechos, se observa de manera ilustrativa la integridad moral y ética de los líderes y su gente, así como la fortaleza espiritual que se emana desde lo más profundo del ser Ayoreo y de su visión del mundo.

Unine cierra su discurso respondiendo a la pregunta de cómo viven los Ayoreo del monte no contactados que se encuentran en la zona de Cuyabia.

“El monte los cuida, el monte los cobija, el monte los dan comer, y ellos lo reconocen como su territorio”