El problema no es que falte tierra; es que sobran usurpadores

Comunicado de Iniciativa Amotocodie

 

El pasado jueves 23 de junio el Ministro del Interior Arnaldo Giuzzio afirmó que en nuestro país no faltan tierras para los indígenas y acusó, de manera general, a los pueblos que las solicitan de hacerlo con el fin de arrendarlas o sea, con un objetivo crematístico ilegal.

 

Vemos que una acusación así sólo se hace desde la impunidad y desde la seguridad de los fueros otorgados por una sociedad racista que ha despojado a los pueblos indígenas de sus derechos fundamentales. El ministro, hace no mucho visto como un fiscal incorruptible e implacable contra el crimen y la corrupción, ¡ahora acusa a las víctimas de usurpación de sus tierras tradicionales del mismo crimen del que son víctimas!

 

Es innegable que existen casos de arrendamiento ilegal de tierras indígenas y que es un inconveniente a solucionar. Pero, ese problema responde exclusivamente al hecho del abandono del que son víctimas los indígenas y del despojo de su territorio vital en el que hubieran desarrollado su estilo de vida tradicional, como lo garantiza la Constitución Nacional y del apoyo que reciben los invasores y arrendatarios ilegales, por parte de las autoridades como Giuzzio, empeñadas más en criminalizar a los expoliados y en abogar por las concesiones a bandeirantes y filibusteros. Terminar con eso, y no otra cosa, es lo que debería ocupar al ministro, garantizar los Derechos Humanos y los derechos constitucionales a todos quienes vivimos en territorio paraguayo y, más aún, a los pueblos indígenas que gozan de derechos especiales que buscan enmendar las atrocidades perpetradas por la invasión colonial y la que continuó siempre después hasta ahora. Es para eso que él está en el cargo, no para defender a criminales usurpadores de tierra y hordas genocidas que invaden las comunidades indígenas. 

 

Nos solidarizamos con el pueblo Mby’a que defiende en cuerpo y alma su territorio, su tekoha, el lugar de donde vino al mundo y del que nunca saldrá. Urgimos a las autoridades a cumplir con justeza con el mandato de su propia Ley, la que el Estado impuso sobre estas tierras y su gente, y que ponga fin a su complicidad con el infame exterminio de pueblos indígenas, su ambiente y su cultura.

 

¡Basta de genocidio, Sr. Giuzzio!