falleció TITO ADUGUEDE CUTAMORAJNAI

Fue la semana pasada. Los Ayoreo nos llamaron a avisar que este miembro del clan Cutamorajai falleció.

 

“No vamos a saber si el hospital le iba a salvar, para nosotros la ambulancia siempre hace muchas preguntas y tardan.” Nunca sabemos si vamos a llegar a tiempo. Estaba solo en Ebetogue. No era lejos del hospital”

“Estamos tristes porque Tito es una persona muy querida. Por favor cuenten esto: los Ayoreo le admiramos mucho”

 

“Cuenten de Aduguede, cómo fue uno de los que fundaron la UNAP y uno de sus miembros más activos”.

 

«Fue uno de los Ayoreo que anotó el nombre de nuestro territorio. Pongan eso en internet, pero esperen algunos días porque todavía su recuerdo nos va a doler.”

Tito Aduguede registrando testimonio de ancianoa Ayoreo durante un viaje al terrirorio Ayoreo en el año 2004.
En la fotografía se lo ve a Jonoine Picanerai (fallecido). La toma es del 2 de agosto en las cercanías del cuartel Lagerenza.
Fotografía: Miguel Angel Alarcón/ Base de datos de Iniciativa Amotocodie.

Así lo recordamos en este espacio y en el tiempo sugerido por sus compueblanos Ayoreo.

 

En Iniciativa Amotocodie conocimos a Tito desde el inicio de nuestras acciones. En ese principio de siglo XXI vivía en Filadelfia, en la casa pasajera, haciendo changas en casas menonitas e intentando estudiar derecho.

En 2003, cuentan sus amigos Ayoreo, que fue uno de los entusiastas fundadores de la Unión de Nativos Ayoreo de Paraguay, una organización que aglutinaba a la gran mayoría de las comunidades que existían a principios de siglo en Alto Paraguay y Boquerón. Estaba convencido de que los Ayoreo, reunidos y organizados, serían capaces de recuperar el territorio que les pertenece.

En 2004, junto con ancianos y ancianas, viajó hasta los territorios ancestrales que lo vieron nacer, en un derrotero para la historia. Para todos fue un retorno a casa después 50 años de ausencia. Fueron varios días de viaje y muchas noches de canto y memoria que sonaban después de años de reducción, de mentiras, y de la marginalidad que nuestra sociedad, misioneros mediante, les impuso después de sacarlos del monte, de su mundo, de Eami.

Tito Aguquede Cutamorajnai y su sobrino Anastacio Cutamorajnai en Dacajne (Palmar de las Islas) en octubre de 2004.
Fotografía: Verena Fiessen/ Base de datos de Iniciativa Amotocodie.

Durante este viaje, mientras la conciencia del engaño se hacía dolor y rabia en ancianos y ancianas, Tito dibujaba los mapas de la memoria, los nombres de los sitios importantes. Desde entonces y por muchos años más seguiría rescatando la toponimia Ayoreo:

– Tie Mane (al que los blancos mal-escuchados nombraron Timane)
– Guidai Ode (y los blancos llamaron Ingavi)
– Ditoede, ( lugar de los espíritus, donde encontraron miles de vainillas de fusil)
– Nacajne (Palmar de las Islas, donde está el Hito VI)
– Ingome (Cerro Cabrera, donde está el Hito V)
– Gososo (Cerro San Miguel, en Bolivia)
– Echoi (Salinas, en Bolivia)

– Ojojoi (Pitiantuta)
– Cucaani (el Cerro León)
– Mineique (donde abundan los peces)

– Caminos, aldeas, campamentos, sitios sagrados, entierros…

 

 

Tito registró y documentó la innegable marca del territorio hoy negado a su pueblo.

Antes de acabada la primera década del siglo, Tito logró ver algunos de sus proyectos cumplidos, como la colocación de carteles en su territorio que rescatan la toponimia Ayoreo. Él mismo contribuyó a colocarlos.

Mateo Sobode Chiquejno, Carlos Picanerai, Tito Aduguede Cutamorajnai y Aquino Picanerai en el Tie Mane (Rio Timane-Lagerenza) en 2007.
Fotografía: Miguel Angel Alarcón. Base de datos de Iniciativa Amotocodie.

Su legado perdura y el empuje de sus anhelo. Después de la UNAP fundó la Asociación Tiegosode, instando al reclamo de tierras en su territorio. El día a día intentando vivir en una ciudad que nunca lo quiso le fue quitando mucho: la salud, la fuerza, la tranquilidad. Se refugió en Ebetogue donde vivió hasta la semana pasada.

El pueblo Ayoreo lamenta la perdida de una persona muy querida. Nosotros los acompañamos en el sentimiento.