CIENTÍFICAS Y CIENTÍFICOS AYOREO

Aquino Picanerai, líder de Campo Loro, habla sobre lo que ancianos y ancianas observaron en Chovoreca:

«Si uno está en este lugar sí o sí va a morir. Aquí no hay naturaleza, plantas ni animales porque alguien se equivocó y quemó todo esto. Ojalá que ya no ocurra. Los propietarios y vecinos ya no deben quemar ni echar bosque. Yo se que productores de esta zona hacen quemas, no se puede negar.

El rostro de nuestro territorio cambia. La señora Chagua, Taise y también Igaubi, los ancianos sabios que nos acompañan en este viaje dicen que lamentan mucho todo. Ellos vivían aquí. Justamente Igaubi dijo: “yo ya no reconozco dónde estamos. El incendio dejó todo negro.” Eso dicen ellos. Suerte que hay una mitad viva todavía, da esperanza.

Pero lo extraño de todo esto es que recorrimos también las partes no quemadas y no encontramos ningún animal. Nunca nos pasó esto de no encontrar alimentos o animales para cazar. Por el fuego se fueron todos hacia otros lugares. En estos días no encontramos ni siquiera avispas, cuando en otros viajes era casi imposible estar de todo tipo de avispas que se ponían encima. Todo por causa de ese incendio.

Estas quemas afectan nuestros alimentos naturales, de los árboles, los cocoteros, palmitos, y todos los animales que nos dan vida. Lastimosamente los cocoteros están carbonizados, yo no se recuperarán. Porque esos alcanzados por el fuego tal vez se queden así… los animales silvestres y árboles se quemaron todos.

Nosotros vamos a plantear algunas cosas, aunque el Estado Paraguayo no considera lo que nosotros decimos. Entre nosotros hay sabios y científicos, como estos ancianos que saben qué se debe hacer. Pero nos tienen que escuchar. Son los científicos Ayoreo los que deben decidir qué hacer de ahora hacia adelante .»