Ayer viajó de vuelta a Inglaterra la representante del Museo de Historia Natural de Londres, Sandra Knapp, quien visitó nuestro país buscando arreglar la continuidad de la repentinamente suspendida expedición científica al Chaco, prevista para mediados del pasado mes de noviembre, sin resultado alguno por el momento. Según afirmó Basualdo, Knapp desde un principio expresó la postura del Museo de aceptar y respetar las medidas impuestas por la Seam en busca de garantizar los derechos de los pueblos indígenas aún no contactados existentes en la zona a ser estudiada.

Ante los cuestionamientos de último momento surgidos con respecto a la realización de la Expedición Chaco Seco 2010, por parte de dirigentes indígenas y organizaciones de la sociedad y siguiendo la recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Secretaría del Ambiente a través de la Dirección de Protección y Conservación de la Biodiversidad informa que ha decido suspender la mencionada expedición, hasta tanto se de cumplimiento a todos los compromisos legales nacionales e internacionales sobre Derechos Humanos.

La Asociación Guyrä Paraguay y el Museo de Historia Natural de Londres dicen que se harán acompañar por personas (ya contactadas) de la misma etnia Ayoreo. Como especialistas y profesionales en la temática de pueblos y grupos indígenas aislados sentimos la obligación de advertir que, al hacerse acompañar por personas Ayoreo, los expedicionarios los convierten en “escudo” para su propia seguridad.

A conservation expedition to a remote area of Paraguay poses a risk to isolated tribal groups, according to an indigenous peoples’ protection group

El Museo de Historia Natural de Londres y la Secretaría del Ambiente de Paraguay (SEAM), conjuntamente con la ONG conservacionista Paraguaya Guyrä Paraguay, organizan una expedición de 60 personas (25 científicos ingleses, 15 científicos paraguayos, más unas 20 personas de apoyo) durante un mes, a partir de mediados de noviembre de 2010, a dos regiones del extremo Norte del Chaco Paraguayo, situadas en la frontera misma con Bolivia: Chovoreca y Cabrera Timane. Se trata de zonas vírgenes y virtualmente inaccesibles. Ambas regiones son territorio de grupos Ayoreo en aislamiento voluntario (o no contactados, “silvícolas”).